(3 meses)
Hoy día, casi un año después te convertiste en mami de 5 hermosos bebes gordos y gigantes y no puedo entender como hay gente que los tira a la calle así como si fueran basura, como a ti te tiraron a la calle a tu suerte. 12 horas han pasado desde que pariste y no te has movido siquiera para que tus bebes sigan engordando como lechones, creo y espero que seas una buena mama, te miro y te admiro, y pienso lo increíble que son los animales que soportan partos múltiples y van pariendo mientras limpian al que acaba de nacer y alimentan al que nació antes.
(el ultimo nacido aun con la cabeza con sangre)
( ¿se distinguen los 5?)
(tomando teta)
Ahora, después de verte tan cariñosa con tus críos no pude evitar acordarme de la gata hermana (como le llamaba jokke) y como sus gatitos se fueron muriendo uno a uno. Eran tan débiles cuando nacieron, ni siquiera luchaban por intentar agarrarse de una teta, la gata tampoco se quedo a su lado. Supongo que mucho tiene que ver la crianza. La pestañita (mi gata) tuvo comida, un hogar caliente y mucho cariño mientras la gata hermana tenia comida cuando se acordaban de darle, tenia que dormir en el patio en pleno invierno y solo recibía golpes de quien la recogió para "cuidarla". Sus vidas empezaron iguales y terminaron tan diferentes, al poco tiempo que habían muerto todos los gatitos de la gata hermana ella ya estaba preñada de nuevo, y en los días que me demore en convencer a mi mama de llevárnosla para la casa (meses antes de encontrar a la pestañita) ya la habían tirado a la calle preñada y mal alimentada y de ahí no la volví a ver. Llore un par de días y busque por las calles para ver si la encontraba en alguna casa cercana, pero jamas la volví a ver, este es el único recuerdo que tengo de ella:
Aunque estoy feliz de ser bisabuela de 5 hermosos gatitos no pude evitar pensar en la mala suerte que tuvo la otra gata de caer en tan malas manos (de unos parientes muy cercanos), no pude evitar hacer un V/S entre ambas gatas y no puedo dejar de sentirme un poco culpable por no haber llegado a tiempo a rescatar a la gata hermana.
